miércoles, 9 de septiembre de 2009

PREVENCION Y TRATAMIENTO DE LAS ENFERMEDADES


Al igual que en el caso de muchas otras enfermedades, la prevención es fundamental. Prevenir las enfermedades de transmisión sexual es mucho más fácil que tratarlas. La única forma de prevenir totalmente las enfermedades de transmisión sexual es abstenerse de toda clase de contacto sexual. Si una persona ha decidido tener relaciones sexuales, la mejor manera de reducir la probabilidad de contraer una enfermedad de transmisión sexual es utilizar un condón.
Quienes estén pensando en mantener relaciones sexuales deben someterse a exámenes ginecológicos o urológicos. Esto es por dos motivos. En primer lugar, estos exámenes ofrecen a los médicos la oportunidad de educar sobre las enfermedades de transmisión sexual y la protección personal. En segundo lugar, los exámenes periódicos brindan a los médicos más oportunidades de detectar las enfermedades de transmisión sexual mientras se encuentran en los primeros estadios, más fáciles de tratar.
Para que estos exámenes y consultas sean de utilidad, es necesario decirle al médico si se estás pensando en mantener relaciones sexuales o si ya se ha comenzado a hacerlo. Esto es aplicable a toda clase de sexo: oral, vaginal y anal.
No dejes que la vergüenza de pensar que tienes una enfermedad de transmisión sexual te impida buscar atención médica. La demora en consultar al médico puede permitir que la enfermedad avance y provoque más daños. Si piensas que es posible que tengas una enfermedad de transmisión sexual o si has tenido una pareja que podría tener una, debes visitar al médico inmediatamente.
Si no tienes un médico o prefieres no consultar al médico de la familia, quizás puedas encontrar una clínica local en la que puedas realizarte un examen confidencialmente. Algunas organizaciones nacionales y locales operan líneas telefónicas de ayuda sobre las enfermedades de transmisión sexual en las que atienden especialistas que pueden responder a tus preguntas y derivarte a especialistas. Las llamadas a estas líneas telefónicas de asistencia son confidenciales. Una de las líneas de asistencia a la que puedes solicitar información telefónicamente es la Línea Nacional de Asistencia para las enfermedades de transmisión sexual (National STD Hotline), al número 1-800-227-8922.
No todas las infecciones genitales son provocadas por enfermedades de transmisión sexual. A veces, pueden aparecer síntomas que se asemejan mucho a los de las enfermedades de transmisión sexual, aunque nunca hayas mantenido relaciones sexuales. En el caso de las jóvenes, una infección fúngica puede confundirse con una enfermedad de transmisión sexual. Los jóvenes pueden preocuparse por la presencia de bultos en el pene que finalmente resultan ser granos o folículos pilosos irritados. Por estos motivos, es importante consultar a un médico si alguna vez te surgen dudas sobre tu salud sexual.

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